La diabetes mellitus ha sido reconocida por miles de años como un problema médico. Los registros más antiguos se encuentran en el Papiro de Ebers de 1535 a.C., el cual describe una enfermedad caracterizada por el flujo de grandes cantidades de orina, así como remedios y restricciones dietéticas para tratarla. A través de los siglos, investigadores como Areteo de Capadocia distinguieron entre diabetes de orina dulce y sin sabor, y Galeno propuso que se debía a un agotamiento de los riñones. Modificaciones a la dieta