Este ensayo examina si los directivos chilenos son verdaderos líderes. Analiza que los directivos se sienten profesionalmente realizados pero descuidan su calidad de vida. Su estilo de dirección es demasiado tradicional y no fomenta la participación de los empleados. Los directivos deben cambiar sus paradigmas y enfocarse en desarrollar a sus equipos. También deben satisfacer las necesidades e inquietudes de los empleados para ganar su legitimidad como líderes.