Este documento presenta un consenso fiscal entre el gobierno nacional argentino y los gobiernos provinciales y de la ciudad de Buenos Aires. Se comprometen a implementar políticas tributarias para promover el crecimiento económico, como reducir impuestos distorsivos y establecer una nueva ley de coparticipación federal de impuestos. También acuerdan prorrogar asignaciones específicas y compensar a las provincias por cambios en la recaudación impositiva.