El documento resume las enseñanzas bíblicas sobre el plan de Dios para el sostenimiento de la Iglesia. Según la Biblia, todo lo que poseemos pertenece a Dios y debemos darle el diezmo de nuestros ingresos como muestra de gratitud. El diezmo se usa para apoyar a los ministros de la Iglesia y Dios promete bendecir abundantemente a los que lo dan con alegría y generosidad.