El documento aborda 20 mitos comunes que los católicos sostienen sobre el cristianismo evangélico, señalando que muchas creencias erróneas se perpetúan por ignorancia o conveniencia. Se argumenta que las creencias evangelicas no son una separación de la fe cristiana, sino un retorno a las enseñanzas bíblicas, y critica la falta de claridad al referirse a 'los protestantes' como un grupo homogéneo. El autor busca promover la comprensión y el diálogo entre ambas comunidades, enfatizando la importancia de la verdad y la unidad en Cristo.