La crisis convulsiva y la epilepsia se caracterizan por alteraciones eléctricas del cerebro que causan cambios súbitos en la función motora, cognitiva o social. Existen diferentes tipos de crisis como las crisis parciales, generalizadas y no clasificadas. La epilepsia se define por la ocurrencia de crisis recurrentes e impredecibles. El diagnóstico requiere la historia clínica, exámenes como el EEG y la neuroimagen. El tratamiento depende del tipo de crisis y epilepsia.