El documento habla sobre cómo Dios protege a su pueblo como una semilla en sus manos. Explica que Dios protege a su remanente y se encarga de que su obra no fracase. Para recibir la protección de Dios, debemos servirle voluntariamente. El documento también identifica a las tres personas de la Trinidad - el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo - y cómo están involucrados en la creación y redención.