Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, como profetizó Zacarías. Durante la Última Cena, Jesús predice su traición y muerte. Judas lo traiciona con un beso. Jesús es arrestado y llevado ante el sumo sacerdote Caifás, donde es acusado falsamente y golpeado. Pedro lo niega tres veces antes de que cante el gallo. Al día siguiente, Jesús es juzgado por Poncio Pilato pero se niega a defenderse de las acusaciones falsas.