Este documento habla sobre el pecado de omisión y la necesidad de obedecer los mandamientos de Dios. Define el pecado de omisión como aquellos en que no hacemos lo que Dios nos ha mandado hacer. Argumenta que debemos cuidar nuestra relación con Dios y evitar pecar a través de la oración, lectura bíblica y asistencia a la iglesia. Concluye instando a los lectores a amar a Dios con todo su ser.