Cristo Jesús es el único salvador de las almas, pues el hombre necesita salvación debido al pecado. Satanás fue creado perfecto por Dios pero permitió que se introdujera la maldad en él, distorsionando su perfección original. Aunque poderoso, Satanás es un enemigo ya derrotado que busca enemistar a la humanidad con Dios mediante el pecado. Debemos vivir según el plan de salvación de Cristo y no caer en el error de igualar a Satanás con Dios o pensar que traerá beneficios.