La Segunda Revolución Industrial tuvo lugar entre 1870 y 1914, con el uso de nuevas fuentes de energía como la electricidad y el petróleo. Esto permitió el desarrollo de nuevas industrias como la metalurgia y la química, así como mejoras en el transporte como el ferrocarril, los barcos de vapor y el automóvil. Estados Unidos, Alemania y Japón se convirtieron en las principales potencias industriales debido a su demanda interna, recursos naturales, y desarrollo de medios de transporte e industrias manufactur