El Neolítico (aproximadamente 10,000 a 3,000 a.C.) marcó un cambio significativo con la agricultura y ganadería, la aparición de megalitos y primeras ciudades como Çatalhöyük. Este período vio avances en la cerámica y el desarrollo de figuras religiosas y monumentos megalíticos, reflejando la vida cotidiana y las creencias de las comunidades agrícolas. Artísticas y arquitectonicas manifestaciones, como pinturas rupestres y templos, muestran la evolución cultural desde el trabajo de la tierra hasta conceptos de protección y fertilidad.