La ley 20257 obliga a las empresas generadoras eléctricas con capacidad instalada superior a 200 megawatts a comercializar un 10% de energía renovable no convencional o de centrales hidroeléctricas pequeñas para el año 2024, incrementándose gradualmente en un 0,5% anual desde el 2010. Las generadoras que no cumplan deberán pagar un cargo por cada megawatt hora no acreditado de energía renovable, destinándose estos cargos a clientes que sí cumplieron la obligación para incentivar la competencia.