El Siglo XVIII en España estuvo marcado por conflictos entre la tradición y la modernidad impulsada por la Ilustración. Los reyes borbones como Felipe V y Carlos III intentaron modernizar y centralizar España a través de reformas ilustradas, pero también enfrentaron resistencia por cuestiones de identidad nacional y religiosa. La invasión francesa en 1808 sumió a España en la revolución y la guerra contra Napoleón.