Roberto visita a su tía enferma en su pueblo natal. Allí conoce a Gabriela Infante, apodada "Pensativa", de quien se enamora. Luego de varios intentos por conquistar su amor, Pensativa acepta casarse con Roberto. Sin embargo, ella no se presenta el día de la boda, dejando a Roberto abandonado en el altar. Años más tarde, Roberto se entera de que Pensativa se había hecho monja, perdiendo toda esperanza de volver a verla.