La leyenda de "El Catrín" se refiere a un joven elegante de la ciudad que se enamoró de una mujer en León, Guanajuato. Sin embargo, sus celos y comportamiento violento lo llevaron a amenazar y controlar a su novia. Cuando ella lo rechazó para casarse, él la asesinó y luego se ahorcó en el jardín de la iglesia. Desde entonces, se dice que su alma en pena vaga por el parque, robando la alegría de las jóvenes que se encuentra.