La programación estructurada es un paradigma que utiliza tres estructuras de control: secuencial, selección e iteración, promoviendo un diseño jerárquico y evitando el uso de sentencias 'goto'. Este enfoque mejora la claridad, calidad y facilidad de pruebas del código, facilitando la detección de errores y la ampliación de programas. Incluye el uso de condicionales, como 'if', 'else' y 'switch', así como bucles ('for', 'while', 'do-while') para realizar operaciones repetitivas.