El documento habla sobre la importancia de la comunicación efectiva en el siglo 21. Señala que la comunicación efectiva requiere que la identidad, comunicación y imagen de una persona estén alineadas. También discute que las empresas ahora deben ser administradas de manera eficiente y rentable siguiendo planes estratégicos, y que los líderes deben influir en el comportamiento de otros para alcanzar los objetivos organizacionales. El siglo 21 requiere habilidades de comunicación, imagen y actitud.