40 mat 17.01-13

Mateo 17:1-13
Por Chuck Smith
Es un gusto para mí saludarles estimados oyentes. Ruego a Dios que El
bendiga Su Palabra este día, y que por ella crezcamos en la fe.
Podemos decir que el capítulo 17 de Mateo comienza con el versículo 28
del capítulo 16. No fue muy acertado que los hombres que dividieron la Biblia
en capítulos y versículos hicieran la distinción de capítulos como lo realizaron.
Ellos debieron haber puesto el versículo 28 del capítulo 16 en el capítulo 17 y
esto hubiese eliminado una cantidad de preguntas, puesto que Jesús está
hablando a sus discípulos allí en Cesarea de Filipo y está hablándole a ellos en
cuanto a Su muerte y acerca de la gloria de Su Padre que le habría de ser
otorgada, también de su venida en la gloria de Su Padre, con sus ángeles, para
recompensar a cada hombre conforme a sus obras.
Entonces dijo, “De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que
no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su
reino.” Ahora acerca de esto, hay personas que han asumido que Jesús sin
duda se equivocó, porque todos los discípulos que estaban parados allí
murieron, y el Señor no ha venido en Su reino. Así es que aparece esto como
algo muy confuso. Parecería que Jesús hizo una falsa predicción de Su
regreso.
Sin embargo si usted no tiene la distinción en capítulos y no se para en
el capítulo 16 al final sino que continúa en el capítulo 17, usted encontrará a lo
que se estaba refiriendo Jesús, “De cierto os digo que hay algunos de los que
están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del
Hombre viniendo en su reino.”
“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los
llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció
su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y he
aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.” (Mateo 17:1-3)

Jesús estaba refiriéndose al hecho de que algunos de sus discípulos, y
aquellos a los cuales se refería eran Pedro, Santiago (Jacobo) y Juan, y dijo
que ellos iban de hecho a verle a El en la gloria de Su reino, y así fue que El los
tomó a ellos y los llevó arriba al monte. Ahora estaban en Cesarea de Filipo
que está en la base del Monte Hermón. Así que es obvio que la montaña alta a
la cual los llevó sería el monte Hermón.
En los años siguientes, cuando buscaron establecer la Tierra Santa
como atracción para los cristianos de todo el mundo, al establecer los lugares
santos donde ocurrieron los acontecimientos, muchos de los lugares santos
fueron establecidos por la madre de Constantino unos 300 años después de la
crucifixión de Jesús, más o menos,. Y ella estableció los lugares santos de
acuerdo a sus sentimientos cuando se paraba en un lugar y decía, “Oh, esto se
siente como el lugar donde El debe haber nacido. Siento una interesante
sensación en este lugar. Seguramente ésta debe haber sido la cueva donde el
ángel anunció a María que ella habría de concebir un hijo. Este debe ser el
lugar donde él vivió”. Y ella fue por todo el país estableciendo esos lugares y
comenzaron a construir luego iglesias en estos lugares santos para
conmemorar los lugares donde supuestamente Jesús hizo varias de estas
cosas. Pero al establecer los lugares santos es obvio que ella no estaba
familiarizada con las Escrituras. También es obvio que ellos querían hacerlo
porque era conveniente para el turismo. Así fue que establecieron el lugar de la
transfiguración en el Monte Tabor el cual está en una especie de medio entre la
mar de Galilea, y el área del valle de Megido. Ellos dijeron que Jesús se había
transfigurado allí, de modo que tuvieron una excusa para construir una gran
iglesia en la cumbre del Monte Tabor, Después de todo, cuántos turistas
habrían de hacer su viaje hasta la cumbre del Monte Hermón para ver el lugar
en donde El fue transfigurado?.
Y luego la Iglesia de la Crucifixión, que la establecieron dentro de los muros de
Jerusalén aunque las Escrituras dicen claramente que le tomaron y le llevaron
fuera de los muros. Pero es conveniente para el turismo tener las cosas cerca y
así es que ellos establecieron los lugares santos en el camino mejor para el
turista. Pero mire las tradiciones como son, cuando usted va allí, si va con otro
que no sea yo, probablemente lo llevarán al Monte Tabor, y le harán sentir la

misma sensación que sintió la madre de Constantino cuando se paró en ese
lugar.
Así que Jesús se estaba refiriendo al hecho de que estos discípulos
habrían de verle en Su gloria. Y al ser transfigurado delante de ellos,
efectivamente vieron la gloria de Dios sobre El. El fue transfigurado, Su rostro
brilló como el sol y su atuendo era tan blanco como la luz. Y allí aparecieron
junto a él, Moisés y Elías hablando con El. Mateo no nos dice qué era lo que
estaban hablando, pero el Evangelio de Lucas nos dice que estuvieron
hablando con El sobre su muerte, la que estaba pronta a cumplirse en
Jerusalén. Allí estaban hablando de esto con El.
Ahora, que tremendas personas para hablar con Jesús, Moisés que era
un símbolo de la ley y Elías que era el principal de los profetas. Y en lo que a la
ley se refiere, todos los sacrificios y las fiestas y demás fueron explicados, pero
ahora El que fue el cumplimiento de todo esto, de aquello que fue una simple
sombra, El ahora los sustancia, si,… Cristo está aquí y los sacrificios, los
cuales eran una simple sombra de lo que habría de venir, están ahora para ser
cumplidos en Jesús. Y así Moisés está sin dudas hablándole a El y tiene un
mayor entendimiento que el que tenía cuando escribió el Pentateuco. Elías está
hablándole a El también en cuanto a Su muerte, la cual El tenía que
experimentar.
Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que
estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para
Moisés, y otra para Elías. Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió;
y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien
tengo complacencia;a él oíd.” (Mateo 17:4,5)
Usted recuerda que en el Antiguo Testamento había una luminosa nube que
guió a los hijos de Israel cuando salieron de la esclavitud en Egipto y esa nube
los seguía o los guiaba a ellos a través del desierto y era la nube que
representaba la SHEKINÁ, es decir La gloria de Dios. Mas tarde cuando el
tabernáculo estuvo completo y estaban listos para comenzar los sacrificios,
esta nube descendió sobre el tabernáculo, y allí estuvo la gloriosa presencia de

Dios. Esta fue la que llenó el lugar santísimo. Y luego más tarde cuando
salomón hubo completado el templo, y cuando fue dedicado, nuevamente esta
nube descendió. Y ahora en el monte Hermon vemos una vez más la brillante
luz.
y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en
quien tengo complacencia; a él oíd. (Mateo 17: 5)
Ellos habían oído la ley, habían oído los profetas, pero ahora Dios está
diciendo “A El oíd”. En Hebreos capítulo 1 leemos esas palabras
trascendentales “en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo,” Y así el
Padre está afirmando “Este es mi Hijo amado…a El oíd.” La Ley está
representada, los profetas están representados, pero ahora Dios está diciendo
“a El oíd” la plena revelación de Dios, la pura revelación de Dios, la verdadera
revelación de Dios está en Cristo Jesús, “A El oíd…”
“Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran
temor. Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. Y
alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo. Cuando descendieron
del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el
Hijo del Hombre resucite de los muertos.” (Mateo 17: 6-9)
Dejemos esto así por ahora, no lo digan hasta que el Hijo del hombre haya
resucitado de los muertos.
Entonces sus discípulos [un poco confundidos] le preguntaron, diciendo:
¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?
(Mateo 17:10)
Nuevamente la pregunta de Elías; y esta pregunta es legítima puesto que en
los últimos libros de los profetas del Antiguo Testamento el libro de Malaquías,
y en el último capítulo de hecho una de las últimas promesas del Antiguo
Testamento, en Malaquías 4: 5 dice “He aquí, yo os envío el profeta Elías,
antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón
de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea
que yo venga y hiera la tierra con maldición.”

Hay aquí una promesa de que antes que El Señor venga, Elías vendría primero
para volver los corazones de la gente a sus padres, entiéndase aquí, a la
religión de sus padres y al Dios de sus padres. Por lo tanto , creer que Jesús
era el Mesías, el Hijo del Dios vivo, a quien Pedro había confesado 6 días
antes diciendo “Sabemos que eres el Mesías”, les llevó a preguntar ¿Dónde
está Elías? Si Elías tenía que venir primero y aquí Estás Tú. ¿Dónde está el?”,
es decir ¿ Dónde está Elías?.
Tiene que notar que Jesús declaró y fíjese cuidadosamente el verso 11.
Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y
restaurará todas las cosas. (Mateo 17:11)
Jesús está reiterando el hecho de que eso pasará, Elías en verdad
vendrá y restaurará todas las cosas. Ahora la confusión en las mentes de los
discípulos surgió por el hecho de que estaban anticipando que Jesús
establecería el reino de Dios inmediatamente en la tierra. Habían estado
expectantes por ello durante todas sus vidas. Estaban esperando que El
estableciese el Reino de Dios sobre la tierra. Lo que ellos no sabían es que
desde la ascensión de Jesucristo hasta el establecimiento del reino habría un
largo período de tiempo. Ellos no veían desde allí que este intervalo de 2000
años existiría y por lo tanto estaban anticipando el inmediato establecimiento
del reino, ¿Cómo puede usted asumir el hecho de que Elías habría de venir
primero? Y Jesús repite la profecía de Malaquías “Elías vendrá primero y
restaurará todas las cosas…”
Ahora cuando vamos al libro del Apocalipsis y Juan está tratando la
tercera parte del libro, al estar hablando de las cosas que serán después de la
iglesia, Juan declara en el capítulo 11 que el vio estos dos testigos y Dios les
dio poder para testificar por un período de tiempo, 3 años y medio, y durante el
tiempo de su testimonio estarían capacitados para ejercer un tipo de poder
sobrenatural. Estarían aptos para detener la lluvia de los cielos, durante el
tiempo de su profecía. Estarían capacitados para hacer descender fuego del
cielo y consumir a los enemigos – las mismas cosas que Elías hizo mientras
estuvo aquí en la tierra, pues él oró y no llovió, o como cuando hizo descender

fuego del cielo sobre los capitanes que fueron comisionados por el rey para
traerle de regreso cautivo. Y es obvio que uno de estos dos testigos en
Apocalipsis capítulo 11 será Elías y esto es el cumplimiento completo de lo que
el Señor ha declarado aquí. “Elías vendrá primero y restaurará todas las cosas”
Sin embargo en tanto que hubo una doble venida del Mesías – primero
en humillación para llevar el pecado de muchos, para morir en lugar de
nosotros por nuestros pecados. Luego su segunda venida la cual será en poder
y gloria para establecer el reino de Dios, así habrían dos predecesores el uno
Juan el Bautista pues recuerde estimado oyente que dijo Jesús…
“Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con
él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.
Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el
Bautista. “(Mateo 17:12-13)
Ahora cuando Zacarías el sacerdote estaba en el templo ofreciendo
incienso, pues cuando ellos echaron suerte, esta fue la tarea que recibió en el
curso de su sacerdocio, mientras estaba parado delante de Dios, ofreciendo el
incienso, de repente apareció el ángel Gabriel y el tuvo miedo y dijo “ Zacarías,
no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un
hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y alegría, y muchos se
regocijarán de su nacimiento; porque será grande delante de Dios. No beberá
vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.
Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos.
E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los
corazones de los padres a los hijos.”
Esta fue la predicación hecha por Gabriel a Zacarías, el padre de Juan el
Bautista. Y por supuesto, Zacarías dijo “¿Cómo puede ser?” mi esposa es
anciana, es de edad avanzada” y el ángel dijo “Y ahora quedarás mudo y no
podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis
palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.” Y la gente esperaba afuera y
se preguntaba porqué demoraba Zacarías en el templo. Ellos esperaban afuera
y el saldría y les daría las bendiciones de Dios. Y así que esperaban la

bendición. Y amigo, el estaba allí y miraron el reloj solar descender y pensaron
“¿Qué sucede que está demorando tanto?” y finalmente cuando salió estaban
asombrados, que no podía darles la bendición. No podía hablar. Volvió a su
hogar, Su esposa Elizabeth concibió y por supuesto Juan el Bautista nació.
Ahora cuando Juan comenzó su ministerio, atrajo a mucha gente. Y
venían de las villas de las ciudades para ser bautizados y para oír sus
palabras. Y puesto que las personas se unían a el, había una conmoción entre
los fariseos y escribas y demás, así que enviaron a ciertos hombres a El para
averiguar de donde obtenía su autoridad para hacer estas cosas. ¿Quién te dio
autoridad? ¿Quién eres tú? ¿Eres acaso el Mesías?” No!” “¿Eres Elías?” El
volvió a decir “No”. Aún así Jesús está declarando “Si están aptos para
recibirlo, este es Elías, del cual las Escrituras hablaron.”
Ahora, él no es el cumplimiento completo, no sucedieron con Juan el
Bautista la restauración de todas las cosas. Que los hijos se volvieran a sus
padres, y restaurar el orden religioso. Eso ocurrirá cuando Elías venga
nuevamente precediendo la venida de Jesucristo justo luego de que la Iglesia
sea trasladada a estar con El Señor. Así que no tengo expectativas de ver a
Elías, no estoy buscando ver tampoco al Anticristo, estoy buscando que Cristo
venga y me lleve para estar con El. Y luego será cuando otros eventos se
darán cita. Así Elías vendrá nuevamente, dijo Jesús. Elías en verdad vendrá
primero para restaurar todas las cosas. “Pero Elías ya vino” dijo Jesús “y ellos
no lo conocieron porque hicieron con el lo que quisieron, y conmigo habrán de
hacer lo mismo. Así que habré de sufrir a manos de ellos.”

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