Este documento describe los diferentes tipos de ruido, incluyendo ruido de banda ancha, estrecha e impulso, y explica cómo la exposición prolongada al ruido fuerte puede dañar la audición de forma permanente. También advierte sobre los signos de que un ruido puede ser peligroso, como tener que gritar para ser oído o experimentar zumbidos o dificultad para oír después de la exposición, y enfatiza la importancia de usar protectores auditivos cuando se trabaja en entornos ruidosos.