La hipoacusia inducida por ruido (HIR) es la pérdida auditiva permanente causada por la exposición prolongada a niveles excesivos de ruido. Los síntomas incluyen dificultad para comunicarse y escuchar sonidos débiles. La única forma de prevenir la HIR es usar protección auditiva cuando se expone a ruidos mayores a 85 dB. Una vez que ocurre la pérdida de audición, las opciones de tratamiento son limitadas.