El documento describe diferentes tipos de trastornos del habla, incluyendo trastornos de la articulación (dislalias), la voz (disfonías) y la fluidez (disfemias). Se clasifican las dislalias en fisiológicas, específicas, audiógenas, orgánicas y neurológicas. También se describen los principios generales de intervención, como la normalización e individualización, así como la elaboración de materiales adaptados y motivadores para trabajar la articulación correcta.