El documento discute la comprensión de Dios en el Antiguo Testamento y cómo esta se relaciona con la visión de Dios en el cristianismo. Explica que el Dios judío y el Dios cristiano son el mismo Dios, pero las comprensiones difieren debido a cómo cada una entiende la relación entre los testamentos. También describe cómo Israel llegó progresivamente al monoteísmo a través de su historia, reconociendo a Yahvé como el único Dios verdadero.