El documento analiza la problemática del trabajo clandestino en Argentina y sus efectos negativos desde la perspectiva de la Doctrina Social de la Iglesia. Explica que el trabajo informal genera pobreza y exclusión al privar a los trabajadores de derechos laborales. Propone políticas públicas como mayor control e inspección, compras gubernamentales que incentiven el trabajo registrado, y reducción de impuestos para productores, con el fin de combatir esta problemática y promover el trabajo digno.