La norma establece los criterios mínimos de diseño arquitectónico para garantizar la calidad de las edificaciones. Se deben cumplir requisitos funcionales y de seguridad, usando materiales duraderos. Se permiten soluciones alternativas siempre que cumplan los objetivos. También regula aspectos como accesos vehiculares, retiros, relación con la vía pública y parámetros urbanísticos.