El libro de Malaquías, último de los profetas menores, aborda temas como la fidelidad a la alianza, la purificación espiritual y las injusticias del pueblo tras el exilio babilónico. Utiliza como metáfora el proceso de refinación de la plata para ilustrar cómo Dios observa y purifica a su pueblo hasta ver su imagen en él. Además, menciona la venida de un mensajero, identificado con Elías, antes de la llegada del Señor al templo.