En su tercer viaje misionero, Pablo enfrentó muchas dificultades al predicar el evangelio en Galacia, Frigia, Éfeso, Macedonia y otras regiones. En Éfeso, encontró a Apolos y otros discípulos de Juan el Bautista a quienes les enseñó sobre Jesús. Pablo realizó milagros poderosos pero también se enfrentó a la oposición de los seguidores de Diana. Más adelante, advirtió a los ancianos de Éfeso sobre falsos maestros y se despidió de ellos con lágri