La Estación Espacial Internacional es un centro de investigación en órbita construido y operado por 16 naciones con el objetivo de mantener una presencia humana permanente en el espacio. Se construyó a partir de 1998 uniendo módulos presurizados fabricados por Estados Unidos, Rusia, Europa, Japón y Canadá. La estación permite realizar investigaciones científicas sobre los efectos de la microgravedad y el desarrollo de la tecnología espacial a través de misiones de seis meses con tripulaciones internacionales.