Ada Lovelace nació en 1815 en Londres y se interesó por las matemáticas desde pequeña. A los 14 años quedó paralítica de las piernas pero continuó estudiando matemáticas, programación e ingeniería. Su mayor logro fue crear la primera descripción de un algoritmo para ser procesado por una máquina analítica, estableciendo los fundamentos de la programación moderna y convirtiéndola en la primera programadora de la historia.