El documento analiza la viabilidad económica de cultivar trigo y soja en campo ajeno mediante alquiler o aparcería. Se consideran diferentes escenarios de rendimiento y precios. Para obtener una rentabilidad del 30% antes de impuestos, el aparcero debe dar entre el 20-45% de la cosecha, mientras que el arrendatario debe pagar entre 5-18 quintales de soja. Pagar un alquiler fijo conlleva más riesgo que la aparcería, donde se paga un porcentaje de la cosecha.