Alejandro es un nombre de origen griego que significa 'defensor' y se popularizó por Alejandro Magno, el rey macedonio. Las personas llamadas Alejandro suelen ser valientes, generosas, y tienen una mente analítica, adaptándose a diversas circunstancias. Su naturaleza emotiva y expresiva se manifiesta en su amor por la innovación y su deseo de apoyar y ser apoyados por quienes les rodean.