Existen diversos dispositivos de almacenamiento que han evolucionado a lo largo de la historia para almacenar cada vez más datos en menos espacio físico. Los primeros fueron el papel y los disquetes magnéticos, luego vinieron los discos duros y los dispositivos ópticos como CDs y DVDs, y actualmente los microchips son los más usados en computadoras, teléfonos y electrodomésticos, almacenando grandes cantidades de datos en pequeñas pastillas semiconductoras.