El documento aborda la importancia de la alimentación saludable, relacionada tanto con factores voluntarios como externos que influyen en nuestras decisiones alimenticias. Se destaca la necesidad de reducir el consumo de sal y grasas trans, mientras se promueve la ingesta variada de alimentos como frutas, verduras, lácteos y proteínas. Se ofrecen recomendaciones específicas para mejorar los hábitos alimenticios y, así, contribuir a una mejor calidad de vida.