Ben y Harvey Funarelli, dos astromineros, chocaron su nave contra un agujero negro mientras exploraban el cinturón de asteroides. La nave resultó gravemente dañada y quedaron sin comunicaciones. Ben decidió salir al espacio usando un traje para arrojar rocas al agujero negro y generar destellos de radiación que pudieran ser detectados, en un intento desesperado por pedir ayuda. Cinco días después, una nave robot llegó desde el planeta Vesta para rescatarlos.