El cigarrillo contiene más de 3.000 componentes tóxicos como la nicotina, monóxido de carbono y ácido cianhídrico que dañan los pulmones y conducen al cáncer. Fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de aborto espontáneo, bajo peso al nacer y muerte perinatal. Además, fumar acelera el envejecimiento de la piel y los órganos, y puede reducir la esperanza de vida en 10 años.