El documento propone un plan de estudio bíblico para el año 2016, estructurado en tres trimestres que incluyen la lectura diaria de capítulos de libros poéticos y del Antiguo Testamento. Se brindan recomendaciones sobre cómo abordar el estudio, incluyendo la meditación y la oración previa a la lectura. Además, se listan las fechas y progresiones semanales de las lecturas asignadas.