El documento expresa el deseo del autor de ser como el Señor leyendo la Biblia diariamente. Reconoce que no merece nada de Dios, pero que Cristo perdonó todos sus pecados en la cruz. El autor encuentra consuelo en que Dios escucha sus oraciones cada vez que busca su palabra en la Biblia, y tiene fe en que Cristo cumplirá su promesa de regresar pronto.