Esta iniciativa llamada Apps for Good surgió en el Reino Unido para fomentar las vocaciones STEM y desarrollar la imaginación de los estudiantes para que creen aplicaciones móviles que resuelvan problemas reales. El objetivo es enseñarles a crear, desarrollar e incluso comercializar aplicaciones utilizando la tecnología con la que ya están familiarizados para motivarlos. Esto ayuda a formar una nueva generación de estudiantes capaces de contribuir al desarrollo tecnológico orientado al bien social.