El artículo 153 establece que la capacitación laboral debe actualizar y perfeccionar las habilidades de los trabajadores, preparando a estos para nuevos puestos. El patrón tiene la obligación de ofrecer cursos de capacitación, que pueden ser permanentes o temporales, y es necesario cumplir con ciertos requisitos para su aprobación por la Secretaría de Trabajo. Además, se requiere un registro de los trabajadores capacitados y se puede constituir una comisión mixta para facilitar este proceso.