Este documento presenta varios argumentos en contra de la Web 2.0, incluyendo la pérdida de privacidad de datos personales, la posibilidad de que la información sea utilizada por terceros de manera dañina, y la concentración empresarial estadounidense que intensifica su influencia cultural. También señala posibles problemas de seguridad, falta de control sobre el contenido accesible a menores, y la dependencia de servidores externos que podrían dejar a los usuarios sin acceso a la información.