Un factor de potencia bajo causa mayores costos debido al uso de cables más grandes, generadores más grandes, y mayores pérdidas. Un factor de potencia bajo también puede causar sobrecalentamiento de cables y equipos, sobrecargas en generadores y transformadores, caídas de tensión, y mayores costos de facturación eléctrica. Mejorar el factor de potencia reduce estos problemas y costos.