Los aspectos clave en el diseño de sistemas distribuidos incluyen accesibilidad, transparencia, apertura y escalabilidad. La accesibilidad asegura que los recursos sean fácilmente accesibles, la transparencia oculta los procesos para el usuario, la apertura plantea un desafío entre eficiencia y seguridad, y la escalabilidad permite integrar nuevos equipos sin complicaciones. Cada uno de estos aspectos es esencial para el funcionamiento eficiente de los sistemas distribuidos.