La atmósfera terrestre se compone de varias capas, siendo la más baja la troposfera donde ocurren los fenómenos meteorológicos. La atmósfera protege la Tierra absorbiendo la radiación ultravioleta dañina y regulando la temperatura mediante el efecto invernadero. Los movimientos de la atmósfera, como los anticiclones y borrascas, se deben a las diferencias de presión atmosférica causadas por el calentamiento desigual de la superficie terrestre.