Este documento trata sobre la felicidad y cómo a menudo la posponemos a eventos futuros en lugar de disfrutar el presente. Nos convenemos que seremos felices después de cumplir metas como casarnos, tener hijos o jubilarnos, pero la verdad es que no hay mejor momento para ser felices que el presente. La felicidad es el camino, no el destino, así que debemos atesorar cada momento y vivir como si nadie nos estuviera viendo.