El documento describe la baja visión como una condición donde la mejor agudeza visual es 20/70 o menos, a pesar de tratamientos, y se centra en la optimización del remanente visual del paciente a través de diversas ayudas ópticas y rehabilitación. Se enumeran varios tipos de instrumentos, como lupas, telescopios y dispositivos electrónicos, que ayudan a mejorar la calidad de vida de estos pacientes permitiendo la realización de actividades cotidianas. Además, se menciona la importancia de la rehabilitación visual para que las personas con baja visión puedan reintegrarse y disfrutar de actividades recreativas.