El documento describe cómo cuatro elementos químicos (carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno) forman la base de la materia viva a nivel molecular. Estos elementos pueden combinarse para crear un pequeño número de biomoléculas como proteínas, ADN y otros compuestos orgánicos que son esenciales para la vida. Otros elementos como fósforo, calcio y hierro también son vitales y cumplen funciones importantes en los seres vivos.