La bioinformática aplica computación y matemáticas para administrar y analizar datos biológicos, utilizando clusters y un planificador llamado fjs. Este sistema se basa en un broker que gestiona nodos en un cluster, comunicando el estado de cada uno y optimizando la ejecución de tareas. Se destaca la importancia de la disponibilidad de nodos y recursos, así como el uso de una aplicación web para el acceso remoto a herramientas de bioinformática.