El pasaje bíblico habla sobre cómo a pesar de estar lejos de la paz y haber olvidado la dicha, el amor y la ternura de Dios no se han acabado y se renuevan cada día. La gran fidelidad de Dios hace que valga la pena esperar en silencio su salvación. La persona agradece a Dios por darle una nueva oportunidad en la vida a Bonie y por escuchar su súplica.