La obesidad se define como un exceso de grasa corporal. El tejido adiposo cumple un importante rol metabólico regulando procesos como la homeostasis energética e insulina. La grasa abdominal presenta mayores riesgos que la grasa subcutánea. La obesidad se produce por un desequilibrio entre ingesta y gasto de energía, influenciado por factores genéticos, hormonales y de estilo de vida. La leptina y la ghrelina son hormonas clave en la regulación del apetito y peso corporal.