1. Nabucodonosor tuvo un sueño misterioso que no pudo recordar y pidió a los sabios que se lo revelaran, pero no pudieron.
2. Daniel recibió revelación divina para interpretar el sueño. Le comunicó a Nabucodonosor que el sueño representaba cuatro grandes imperios.
3. Daniel explicó que cada imperio sería representado por una parte de una gran estatua de metales diferentes, culminando con Roma de hierro. Al final, un reino eterno destruiría a todos los demás reinos humanos